un café y un poema

Je suis París

Y llegó el miedo tras la barbarie; y los himnos y los nacionalismos. Las proclamas encendidas protagonizan los discursos y las caras grises deambulan por calles rojas heridas de temores. No hay lugar ya para la calma hay un frenético estrépito de venganza y las sonrisas se esconden tras barreras de prudencia. Los asesinos ríen…

Cris Bajo
1 minuto
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Y llegó el miedo tras la barbarie;
y los himnos y los nacionalismos.
Las proclamas encendidas
protagonizan los discursos
y las caras grises
deambulan por calles rojas
heridas de temores.
No hay lugar ya para la calma
hay un frenético estrépito
de venganza
y las sonrisas se esconden
tras barreras de prudencia.

Los asesinos ríen
mientras defendemos
el ecosistema propio, 
sorprendidos, entumecidos,
atontados.
Ellos se burlan de nuestro eterno
pavor ante el dolor y la muerte
y el siglo XXI avanza
en búsqueda de más sangre, 
nueva sangre renovada de inocentes
sangre, siempre sangre.
Avanzamos y retrocedemos cada día,
somos los que seremos, pero,
sobre todo, los que éramos antes.

4 respuestas a “Je suis París”

  1. Avatar de Ana Isabel Bajo Polo
    Ana Isabel Bajo Polo

    El miedo produce monstruos.

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  2. Avatar de Ana Isabel Bajo Polo
    Ana Isabel Bajo Polo

    Es conveniente llenar de poesía la actualidad.

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  3. Avatar de Daniel BenHillel
    Daniel BenHillel

    Quizás el problema es que a pesar de tanta historia con el multiculturalismo y la igualdad, la realidad es que el tango se baila de a dos.
    Si la otra parte no cree en lo que tu crees, si no siente la música que sientes ni se inspira en los sentimientos que tú te inspiras.
    Si ni siquiera le gusta bailar……..
    Entonces te das cuenta que tus sueños son solo sueños y que lo único que puedes hacer es vivir la realidad de la mejor forma.
    Sin pretender de los demás nada, sin creer que mereces reconocimiento por tus nobles pensamientos, en realidad, sin sentir que alguien más que tu los crea nobles.
    Es triste Cris!
    Sin dudas!
    Pero es real, el hombre debe tan solo dedicarse primero a ser fiel a sus forma de pensar, es decir, a vivir de acuerdo a ella, a no juzgar, a compartir con su pareja y educar a sus hijos y si puede hacer esto, darle gracias a Dios y sentirse feliz.

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    1. Avatar de crisbapoesia
      crisbapoesia

      Llevas razón Daniel pero triste es que no aprendamos nunca

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