El rojo atardecer
no disimula,
que los sueños
se forjan de mañana
y cuando el ocaso
penetra en nuestras vidas
solamente nos queda
la nostalgia.
Pero el rojo,
de antiguo positivo,
de momento
tan firme pisoteado,
me convence
que la belleza de estar
vivo,
importa más allá
de lo soñado.